Good content is good business.
Si tu negocio depende del tráfico orgánico, esta es una frase con la que te puedes identificar fácilmente.
En un planeta en que el SEO, el
inboundy el
contentson vitales para producir tráfico, leads y ventas, los articulistas de contenidos son como los minerales: un nutriente esencial.
Al menos, los buenos redactores.
El apogeo delha facilitado el acceso a la profesión a perfiles de todo tipo de
backgrounds.Especialmente en el caso de los redactores autónomo.
Desde periodistas con años de experiencia escribiendo para los medios, hasta
bloggersautodidactas, pasando por
marketerscon
skillsmuy diferentes
,tus posibilidades para localizar redactores se han multiplicado.
Y con ellas, las dudas.
Tener más opciones siempre es bueno, mas ¿por dónde empiezas? Por norma general, por estas preguntas:
¿Qué criterios debería tener en consideración para contratar un articulista (freelance o bien no)?
¿Qué diferencia analisis seo cordoba de uno fantástico?
¿Cómo sé si vale la pena pagar un costo más alto?
¿Cómo puede ayudarme un buen articulista a lograr mis objetivos?
Encontrar un articulista es fácil. Mas hallar un buen articulista que encaje con tu proyecto, negocio y objetivos… no.
Y aquí no deberías escatimar. La diferencia entre un articulista bueno y uno regular puede verse en los resultados de su trabajo y, consecuentemente, en los KPIs —que es de lo que va todo esto al final—.
Palabra de redactora que gestiona redactores.
Si estás buscando redactores de contenidos y vas de verdad con los objetivos, el articulista ideal para tu proyecto tendrá que saber más que… escribir. Hay otros factores que deberías estimar.
Has leído bien, treinta.
No hace falta cumplir todos de ellos para ser un buen redactor. Mas los buenos redactores cumplen muchos (o bien la mayoría) de estos requisitos.
Cuantos más cumplan, más cerca estarán de ser tu redactor ideal.
¿Listo? Vamos a meternos de lleno en qué significa ser un buen articulista.
Los pasteleros hacen pasteles, los diseñadores diseñan y los redactores redactan; así de simple.
Pero todos tienen algo en común:
su técnica es impecable.
Y eso es una cosa que se logra con formación específica y experiencia —aunque en ocasiones también llega como un don—. La triste verdad es que no todos podemos crear postres divinos, aunque seamos adictos a
Master Chef.
Esto es
sine qua non.
No dominar la parte técnica —gramática, sintaxis, ortografía— no transforma a alguien en mal articulista. Pero sin este requisito, probablemente no podría considerarse un articulista profesional.
Dominar la parte técnica va más allá de conocer las reglas y saber cómo aplicarlas. Hay otros aspectos que también influyen y que se logran con horas de redacción y edición.
Estos son algunos:
Pro tip:incluye en el proceso de selección un texto para corregir o bien editar. Incluye fallos —comunes y menos comunes—, para evaluar sus habilidades técnicas.
En el caso de un redactor freelance, sus capacidades gramaticales y ortográficas deberían ser impecables, tanto en su porfolio como en un n artículo de prueba que le hayas encargado tú.
Esto es singularmente importante en campos B2B en los que se generan contenidos muy técnicos para audiencias muy especializadas.
Cuanta más experiencia tenga un redactor escribiendo sobre los temas que son relevantes para tu empresa, más sencillez tendrá para:
Eso no desea decir que un redactor sin experiencia en tu sector no pueda crear contenidos espectaculares. Simplemente, tardará más al comienzo en producir el contenido.
Los redactores de contenido, igual que los periodistas, acostumbran a emplear giros y expresiones comunes en sus piezas para agilizar la escritura.
Es tal y como si tuvieran una librería de expresiones en la cabeza, listas para escoger y emplear. Y esto es precisamente lo que les deja escribir miles y miles de palabras al día.
Pero eso no desea decir que sean poco creativos. En verdad, la inventiva es una línea fina que separa a un articulista bueno de uno fantástico.
Un redactor de contenidos creativo se puede reconocer, entre otras muchas cosas, por sus asociaciones. Puedes fijarte en lo siguiente:
Expresar datos y también ideas en palabras es sólo una parte del trabajo del articulista. La más perceptible y por ello, la más obvia. Mas las palabras son sólo un vehículo para trasmitir mensajes.
Antes de tener algo que comunicar, hace falta tener una idea. Y para tener una idea hace falta investigar.
Un tema puede parecer interesante, mas las historias sólo se hacen relevantes en el momento en que se han comprobado fuentes, referencias, opiniones… y todos los datos cuadran y están en su sitio.
Esta habilidad incluye la capacidad para contrastar fuentes, examinar y también interpretar datos y entrevistar. Y este es uno de los motivos por los cuales los periodistas suelen ser grandes redactores de contenidos.
Puede que ciertos articulistas tengan experiencia en tu campo, mas eso no los transforma en auténticos especialistas.
Y ahí es donde entran en juego los llamados
Subject Matter Experts (SMEs): especialistas en un área específica que se conocen todos los recovecos de un tema y que pueden dar a un articulista la información precisa para crear una pieza memorable.
Y si bien conducir una entrevista puede parecer fácil a simple vista, para recibir buenas contestaciones, hay que saber hacer las preguntas correctas.
Sin esa habilidad clave, poco importa cuanto sepan los expertos: sus contestaciones sonarán demasiado simples y el potencial de la pieza caerá de manera inmediata.
Pro tip:si tu negocio es B2B y muy especializado, lo más probable es que el articulista de contenidos tenga que entrevistar continuamente a
SMEs.Sean autónomo o in-house, asegúrate de que tus redactores tienen experiencia entrevistando a especialistas.
Los articulistas de contenidos más que buen ojo, tienen rayos X y capacidad de observación microscópica.
Esto les ayuda a ser minuciosos y les permite:
El humor está infravalorado en el marketing de contenidos.
Y es una pena, por el hecho de que crea sensación de familiaridad, suprime barreras y crea vía libre para conectar con la audiencia, llegando a su parte más sensible.
Por no mentar que una dosis de diversión facilita el aprendizaje, la retención y, simplemente, hace que todo sea mejor.
No es una habilidad que todo el planeta tenga de forma natural y tampoco es fácil de inculcar.
Así que, si encuentras a un articulista que reúna la mayoría de requisitos y que tenga sentido del humor, no lo dejes escapar. Saca el contrato ya.
Un buen articulista, igual que un buen comercial, entiende de psicología. Al fin y al postre la meta último dees el mismo: vender.
Y para eso hace falta saber qué motiva a los lectores, qué les frena y cómo toman resoluciones.
Por eso los textos de los redactores que comprenden los principios básicos del comportamiento son más persuasivos y también interesantes: por el hecho de que están pensados para guiar la acción y la atención de la audiencia.
De hecho si hubiese que escoger unas pocas cualidades básicas para todo marketer, ésta sería una de ellas.
Aparte de comprender la psicología humana, un buen articulista siempre y en toda circunstancia piensa en cómo aplicarla a su contenido.
Busca redactores que busquen continuamente respuestas a estas preguntas:
¿Por qué la gente se comporta como se comparta?
¿Cómo afecta eso a mi audiencia y a mis objetivos?
¿Cómo afecta mi forma de redactar a su comportamiento?
Un redactor depende de otras personas para hacer bien su trabajo. Y para lograr lo que precisa de ellas, tiene que ser afirmativo.
Desde los
Subject Matter Expertshasta los marketers o bien CMOs que regulan su trabajo, pasando por miembros de diferentes departamentos, el articulista necesita administrar revisiones, dudas, preguntas, comentarios y follow-ups de manera continua.
Además, siempre y en toda circunstancia hay datas lí campañas google ads .
Si no es capaz de explicar con claridad qué necesita y para cuándo lo precisa, probablemente los objetivos y los
deadlinesse resientan.
La
expertiseprincipal de un redactor consiste en en transformar información pura y dura en piezas relevantes de contenido.
Es decir, estrictamente un redactor no tendría por qué analizar palabras clave.
Pero especialmente en los proyectos en los que no hay un especialista en posicionamiento web, el análisis de palabras clave y el manejo de habilidades básicas de posicionamiento en buscadores es un gran plus —a veces un
must—para un redactor.
Estas habilidades incluyen la capacidad para:
Desde las etiquetas como el título o bien la meta description, hasta todo el cuerpo del texto, introducir las palabras clave en una pieza de contenido como quien no quiere la cosa tiene más de arte que de ciencia.
Un buen contenido SEO a simple vista debe ser simplemente un buen contenido. Si huele a posicionamiento SEO, mala señal. Y si no incluye las palabras clave, peor.
Esto es fundamental si tu objetivo principal es
Los articulistas de contenidos con experiencia, saben equilibrar la naturalidad con la densidad de palabras clave. Puntos extra para los que además sean capaces de usar sinónimos apropiados que aporten riqueza y variedad semántica.
Una de las condiciones paraes que que cada pieza tenga un objetivo bien definido.
Y si bien esa sea tu responsabilidad, el redactor debe ser capaz de trabajar teniendo en cuenta el objetivo todo el tiempo, sin desviarse.
Por ejemplo, si está redactando un, con el propósito de producir impactos en los medios de comunicación, tendrá que redactar de forma objetiva y enfocarse en los aspectos más noticiables del tema.
Y si está redactando una
landing pagecon un objetivo de conversión, tendrá que usar recursos persuasivos y que fortalezcan la la confianza, como por poner un ejemplo datos comprobados en investigaciones, casos de estudio, citas de expertos que apoyen la tesis o bien testimoniales.
Pro tip:cuando comiences a trabajar con un nuevo articulista asegúrate de dejar claro y por escrito el objetivo de cada pieza. Puedes incluirlo en el propio calendario de contenidos o bien en cualquier herramienta de gestión de proyectos o bien comunicación que uséis.
Analizar datos y extraer conclusiones debería ser otra de esas habilidades transversales para todo los marketers, sean de perfil técnico o creativo.
En el caso de un redactor, esta capacidad le servirá para comprender el resultado de todas sus acciones de contenido y obrar en consecuencia, pero también para analizar tendencias y descubrir temas, explotar sets de datos o hacer tests de todo género.
Un redactor de contenidos data-driven se preguntará constantemente cosas como:
¿Qué tipo de títulos marchan mejor en este sector?
¿En este ámbito marchan mejor los listicles o bien los análisis en profundidad?
¿Cómo afecta el storytelling al engagement de mis artículos ?
¿Mi audiencia es receptiva a jerga especializada o bien prefiere un lenguaje más simple?
Las prioridades de marketing de contenidos no son estáticas. Más bien fluyen como las olas del mar.
Un día buscas un redactor para tu blog, mas el próximo puedes precisar un ebook, una nota de prensa o bien una
landing page.
Está bien que un redactor esté especializado, pero prioriza a los que —especializados o no— puedan probar que han redactado distintos tipos de contenido y siempre de calidad.
Si no deseas multiplicar el esfuerzo, busca un buen articulista de contenidos para hoy y un buen redactor de contenidos para mañana.
Aunque no lo parezca y si bien lo que escriba no suene a ventas.
O más bien:
precisamente
porque no lo semeja y pues lo que escribe no suena a ventas.
Los buenos articulistas de contenidos, singularmente los
copywriters, pueden convencerte a fin de que vendas tu ánima al demonio sin que te des cuenta.
Y es que en el fondo, un articulista siempre y en todo momento está vendiendo.
Las habilidades de diseño para un redactor no acostumbran a ser un
must,sino más bien un
nice to have.
Pero si tu equipo no cuenta con un diseñador profesional, un redactor de contenidos con nociones básicas de diseño puede ser una gran ventaja.
En parte, esto es lo que transforma a un articulista en un autor de contenidos todoterreno: la capacidad para amoldar la información a diferentes formatos y para sacar adelante tanto un artículo de blog como una.
En la era de Canva y Piktochart, ya no hace falta tener una formación específica en diseño o bien manejar programas técnicos para sacar adelante gráficos de apariencia prácticamente profesional.
Pero hay diferentes niveles de dificultad. No es exactamente lo mismo crear una imagen simple para promocionar un artículo en las, que crear gráficos de gran complejidad como los de.
Aunque un buen sentido estético también ayuda a.
Entonces, ¿qué es lo que necesitas?
Un redactor que conozca las reglas básicas de composición visual, tenga cierta sensibilidad y esté habituado a usar diferentes herramientas de edición visual.
Este punto está muy relacionado con el precedente. Pero en este caso no se trata de ser capaz de crear piezas gráficas, sino de tener un sentido estético que ayudará al redactor a prosperar el resultado final.
Piensa en la importancia de las imágenes y las fotografías en un artículo de weblog. Un articulista con cierto sentido estético buscará gráficos de calidad, que estén en armonía unos con otros y que sean congruentes con el estilo y la voz de la marca.
Y no sólo eso, piensa en las múltiples posibilidades que existen para formatear un texto y hacerlo más inteligible.
A medida que los contenidos long format ganan terreno, se hace esencial separar visualmente las porciones de texto con todos los recursos a nuestro alcance.
Un mal formateado puede arruinar un contenido interesante y relevante. Un buen articulista lo tendrá en cuenta y jugará con:
Pro tip:pide textos long-format de prueba a tus futuros redactores y fíjate en la impresión visual que te ocasionan, cómo de fácil te resulta leerlos. Busca diferentes formatos y recursos visuales como imágenes, citas, títulos, subtítulos, listas, etc..
Un buen redactor es como Whoppi Goldberg en Sister Act II: es capaz de coger un tema mundano y presentarlo de forma atrayente, interesante y que te motive a aprender y participar hasta el final.
Esto es algo inherente a los buenos profesores, que saben cómo explicar cosas complejas y hacer que parezcan fáciles —sea con ejemplos, analogías, imágenes, metáforas, etc.—.
Y al revés funciona igual: un buen profesor no aburre con lecciones de 1º de ESO a una audiencia que está en la universidad.
Para crear una experiencia de lectura óptima, los buenos redactores tienen presente cuánta información necesita el lector. Entre otras cosas, consideran:
Introducciones podemos escribir todos. Pero, si bien parezca mentira, es difícil localizar redactores que escriban introducciones
top.
Puede ser por el desgaste de tener que redactar artículo tras artículo, un ejercicio en el que en muchas ocasiones se valora más la cantidad que la calidad.
Pero también pues en una buena introducción se juntan más habilidades de las que semeja a simple vista.
Hace falta pensar como un
insideren los problemas de la audiencia, comprender las emociones subyacentes al tema, tener un entendimiento profundo del contexto y buena capacidad de síntesis.
Sea como sea, este es un fallo más que común en artículos de blog: comenzar con datos básicos que la audiencia conoce de sobra —y en
wikipedia style— .
Un buen articulista de contenidos valora esa frágil ocasión de empezar de forma fuerte la pieza. Y la aprovecha.
Fíjate en las introducciones de tus potenciales articulistas. La relevancia de los primeros párrafos y su capacidad para conectar desde el primer momento puede ser un buen indicador de su calidad.
Fuera del planeta de la redacción, se habla poco del papel de la edición en el éxito de un contenido. Y es interesante, porque es un enorme papel.
De hecho, en equipos de marketing con estrategias sofisticadas de marketing de contenidos, es habitual contar con un editor cuyo único trabajo es editar, editar y editar.
Es un trabajo a tiempo completo y consiste en corregir, re-frasear y, sobre todo, preguntarse:
¿Hay una forma mejor de decir esto?
Es como tallar una escultura: se pule un material en salvaje hasta que sus formas fluyen y no queda nada por progresar.
Dicho esto, un buen articulista puede asumir un doble papel y convertirse en editor. En su rol de editor, será capaz de prosperar cualquier texto, entre otras muchas cosas…
La capacidad de edición de un redactor reluce al editar comentarios de especialistas y empleados; también de clientes del servicio, si se trata de comentarios para testimoniales, casos de uso o bien casos de estudio.
Su misión en estos casos es mejorar los comentarios originales y asegurar que sean publicados bajo la forma de concluyente
quotes.
Pro tip:coge un artículo que esté parcialmente bien escrito (pero que sea mejorable) y pide al redactor que estés valorando que lo edite. No es preciso que lo redacte de nuevo, sólo que anote cambios, mejoras y ediciones.
What’s in it for me?
Eso es lo que se preguntan tus lectores y clientes potenciales cuando se encuentran con tu contenido, sea una página de aterrizaje, tu último ebook o un artículo antiguo de blog.
Los buenos redactores logran que la respuesta a esa pregunta sea evidente porque tienen dos conceptos de marketing grabados a fuego en su proceso de redacción:
los pain points (problemas) y los benefits (soluciones).
Nunca empiezan a redactar sin haber definido cuál es el principal inconveniente que intentan solucionar.
Y si se trata de un texto de conversión: ¿cuáles son las ventajas del producto/servicio y qué problemas de la audiencia resuelven?
Esta característica no es un extra, sino un
must.Un buen redactor tiene que ser capaz de integrar esto en su proceso de producción.
Claro que este término puede estar más interiorizado en unos que en otros. Contrata articulistas que hablen el lenguaje de los
pain pointsy los
benefits —nivel nativo—.
Ser serio no quiere decir que odie la risa o bien las bromas. ‘Serio’ aquí se refiere a su forma de trabajar. Y suena simple, pero es crítico.
Un articulista puede escribir como Orwell, Jane Austen o bien Dickens. Pero si no cumple con los
deadlineso no se ajusta al objetivo, tuse resentirá.
Además, en una persona seria y profesional se puede confiar. Lo último que quieres es un articulista que plagie, sea poco estricto con su metodología o bien no compruebe la información.
Puedes hacer tus comprobaciones al comienzo, pero dudar de forma permanente de un redactor no sería bueno para ninguno de los dos.
Si quieres agilizar tu proceso editorial —y vivir más tranquilo— busca articulistas organizados y serios que te inspiren confianza.
Un redactor de contenidos puede limitarse a cumplir órdenes. O puede ser proactivo y explorar las oportunidades que se le presentan para ir más allá.
Esto incluye:
Hay mil formas de ir un tanto más allá, pero al final todo se reduce a lo mismo: un redactor motivado y comprometido con la compañía estará abierto a todo lo que pueda enriquecer el proyecto.
Pro tip:los redactores freelance además pueden aportar su visión de lo que ha funcionado o no en sus otros proyectos. Singularmente en equipos pequeños, un redactor freelance senior que vaya más allá puede ser una enorme adquisición.
Los buenos articulistas acostumbran a ser bastante perfeccionistas y pueden ser realmente críticos consigo mismos. Pero es importante que además sepan encajar bien el retroalimentación negativo.
Y eso significa ser humilde, saber oír y estar abierto a reconocer que algo no es suficientemente bueno y se podría mejorar.
En este punto es esencial que tengas en cuenta la personalidad del articulista. Muchos estudios sugieren que la creatividad, la introspección y la capacidad para comunicarse mejor por escrito vienen con el pack de la introversión.
O dicho de otro modo, muchos de los mejores articulistas son introvertidos.
Suelen ser percibidos como personas más sensibles y, en una gran parte, lo son —de ahí sus capacidades artísticas y creativas—. Mas eso no quiere decir que no puedan soportar las críticas.
Son conocidos por su capacidad para percibir, empatizar y concentrarse profundamente en una tarea. Así que cualquier crítica edificante la usarán como retroalimentación para mejorar.
Una cosa es admitir bien las críticas. Y otra no ser capaz de defender tus puntos de vista.
Aceptémoslo, los responsables de marketing o de negocio pecan muy frecuentemente de jugar la baza comercial cuando no toca.
Pero hay un momento, un lugar y un formato para todo. Y cuando se nos olvida el
customer journeyy el objetivo de la pieza, se acaba generando piezas que son una extraña mezcla entre educativas y promocionales.
Como afirma Gary Vaynerchuk, las empresas deberían ser como el canal de televisión que que engancha a la audiencia con sus programas, no como los molestos anuncios que todo el planeta intenta eludir.
Demasiados CTAs pueden entorpecer la lectura o una palabra clave repetida con insistencia puede resultar molesta para el lector.
Los articulistas tienen una visión menos contaminada por la presión comercial. Y ahí es donde pueden influir: explicando su opinión y defendiendo el interés de la audiencia.
Una historia se puede contar desde muchos puntos de vista diferentes. Pero no todos marchan igual de bien.
Por eso es esencial saber identificar el ángulo más adecuado para cumplir el objetivo de la pieza.
Si el objetivo es generar tráfico orgánico, es necesario hallar un ángulo único, o sea, presentar el contenido de una manera nunca vista, que cause impresión. El ángulo puede ser tan esencial como la palabra clave.
De hecho,
Además, la habilidad del articulista para contar una historia desde el ángulo más conveniente es determinante para generar
engagementy para el éxito de tus.
Los articulistas que saben enganchar a la audiencia, despertar sus emociones y meterla de lleno en la historia, valen su peso en oro.
Porque, si bien todos y cada uno de los marketers entienden el poder del
storytellingy su valor para conectar con la audiencia, no todos saben ponerlo en práctica.
Las buenas historias comparten una serie de elementos —técnicos y emocionales— que se pueden aplicar para fortalecer el efecto. Mas la realidad es que el
storytellinges un arte. Y no todos lo tienen.
Mantener la capacidad de sorprenderse, como cuando éramos niños, es buen consejo por norma general. Mas más para los redactores.
Los mejores redactores ven el mundo de otra manera. No lo admiten todo sin más.
Se hacen preguntan. Desafían lo que saben.
Y esa curiosidad por todo lo que les rodea les permite hacer observaciones únicas y contar historias inusuales.
Pro tip:si buscas un redactor en un largo plazo, intenta conocer sus aficiones y también intereses. Los perfiles atípicos (gente que viaja como Willy Fog, que tiene inquietudes artísticas o en áreas muy distintas) pueden indicar que detrás se hallan personas curiosas y de mente intranquiliza.
¿Ciencia ficción? ¿Novela negra? ¿Histórica? No importa.
Los buenos redactores siempre y en toda circunstancia están leyendo.
Esta podría parecer una característica superficial. Pero detrás de todo gran redactor se esconde un ávido lector.
Este puede ser un indicador esencial cuando estás contratando a un redactor con poca experiencia o bien en prácticas. En este caso, sus aptitudes y actitudes son mucho más esenciales.
Pro tip:en la entrevista, pregúntale qué libros está leyendo ahora mismo y cuáles han sido los últimos que ha leído para hacerte una idea de cuánto lee. Puntos extra si están relacionados con el marketing o bien con tu industria.
La base del trabajo de todo marketer es conocer a su audiencia como la palma de su mano.
Pero no llega con ceñirse a los datos básicos del
buyer persona: cuántos años tiene, en qué trabaja, qué
hobbiestiene o bien en qué redes sociales está.
Un buen articulista trabaja con datos, mas también con
triggers
y emociones.
Y ahí es donde la empatía juega un papel crucial. Tiene que ser capaz de ponerse en la piel del lector.